(1) Desarrollo de la infancia
La desnutrición infantil.
Según UNICEF y el INEI[1], la desnutrición crónica en niños menores de 5 años se ha mantenido casi constante en la última década, afectando a uno de cada cuatro niños. Pero el problema se agrava con la desigualdad: en algunas zonas de la sierra peruana la desnutrición crónica infantil se ubica por arriba del 50%, superando los niveles de los países más pobres de Asia y África. Esta cifra no ha disminuido a pesar de la inversión en el Vaso de Leche y otros programas alimentarios. Asimismo, los departamentos con mayor mortalidad infantil –Cusco, Huancavelica y Apurímac- superan los 70 por cada mil nacidos vivos, en tanto que en Lima, Ica y Tacna esta tasa no llega a 25 por cada mil. Estas diferencias se inician aún más temprano, dado que las madres más pobres y sin educación casi no acceden a controles médicos prenatales, a diferencia de las mujeres con algún nivel educativo; los programas de intervención temprana para la detección de enfermedades y discapacidades son insuficientes y la atención educativa apenas alcanza al 2,9% de los menores de dos años.
Pobreza e infancia.
La pobreza afecta duramente a la infancia: según el INEI[2], de cada diez niños tres viven en condiciones de pobreza extrema y otros tres más en situación de pobreza. Cinco de cada diez menores de cinco años no acceden a servicio de desagüe.
Atención a la primera infancia.
Cada año nacen en el Perú 600 mil niños, de los cuales menos del 3% es atendido en algunos marcos institucionales como los WAWA WASI, cunas o programas de estimulación temprana. La gran mayoría no va a recibir ningún tipo de atención hasta los 5 ó 6 años, tiempo en que el 95% de este grupo de edad es matriculado en una escuela. Según MIMDES[3], entre el 2004 y el 2006 en los WAWA WASI se atendió a cerca de 40 mil niños de 6 meses a 4 años.
Ambiente y desarrollo infantil.
Según el MIMSA y la ENAHO 2003-2004[4], apenas el 64,4% de los hogares peruanos cuenta con acceso a la red pública de agua potable y gran parte de la población de Lima está expuesta a concentraciones diarias de partículas suspendidas (PST), que duplican y triplican los estándares internacionales. Por otro lado, la generación per cápita de basura es de 0,44/hab/día, mientras el 65,5% de las municipalidades realiza el recojo de basura en los distritos: de este grupo el 40,6% lo hace en forma diaria, 29,3%, interdiaria y 30,1%, semanalmente. La situación se agrava cuando el 57% de las municipalidades bota la basura a cielo abierto y entre otros destinos como: relleno sanitario 19%, vertidos al río 5%, optan por quemarla, 5% y otras formas, 9%[5].
Los entornos socioculturales del desarrollo infantil.
De otro lado, muchos niños y niñas son víctimas de maltratos de sus propios padres, padrastros, madrastras, tutores o maestros. Según la ENDES 2000[6], el 53,3% de las madres sin educación que castigan a sus hijos lo hace a golpes, mientras que el 25% de las madres con educación superior recurre también a este método. En relación a las características culturales del entorno social, la Biblioteca Pública Municipal en el Perú no ha tenido un desarrollo histórico, cuantitativo ni cualitativo, sostenido pertinente a las nuevas necesidades y demandas de la población. Apenas el 17% de las municipalidades cuenta con una biblioteca municipal que brinda servicio de lectura al público.
[1] UNICEF Situación de la infancia en el Perú 2005.
[2] INEI, 2004.
[3] MIMDES, datos elaborados por este ministerio y extraído del documento Plan Nacional EPT, 2005.
[4] MINSA y la ENAHO 2003-2004, tomados en Balances de los compromisos y avances sobre Contaminación Atmosférica. Expositor: Ellioth Tarazona A. Asesor de la Dirección General de Circulación Terrestre – MTC.
[5] Estadísticas de la Gestión Municipal 2001-2002. INEI-RENAMU-OTED. Lima, 2004.
[6] UNICEF Estado de la niñez en el Perú. ENDES 2000, 2004.