DESAFÍOS DE LA GESTIÓN EDUCATIVA: Objetivo estratégico 4
Foto cortesía de TAREA
Diagnóstico de las políticas:
(12) Cambiar el actual modelo de gestión pública de la educación basándola en procedimientos democráticos y en el planeamiento, promoción, monitoreo y evaluación de políticas estratégicas nacionales.
Cualquier esfuerzo de cambio de la gestión educativa exige, por lo menos, conocer el actual esquema de distribución presupuestal, hacer visible la inequidad en la asignación de recursos e identificar los problemas en la transferencia de competencias a las regiones, en el marco del proceso de descentralización educativa.
(13) Reformar la gestión educativa regional y articularla a los ejes de desarrollo nacional y regional con criterios de coordinación intersectorial.
La transformación de la gestión educativa regional necesita partir de los núcleos de concertación Estado Sociedad Civil que han venido instalándose y activándose en todo el país, como son los COPARE, de los Proyectos Educativos Regionales, así como de los planes de desarrollo regional con los que deberían estar articulados.
(14) Fortalecer las capacidades de las instituciones y redes educativas para asumir responsabilidades de gestión de mayor grado y orientadas a conseguir más y mejores resultados.
El fortalecimiento de centros educativos y redes escolares en alianza con gobiernos regionales y locales, exige por lo menos conocer el número de instituciones y organismos que existen en la gestión educativa.
(15) Fortalecer una participación social responsable y de calidad en la formulación, gestión y vigilancia de las políticas y proyectos educativos.
El impulso y afirmación de la participación ciudadana en el ámbito de la gestión educativa local, requiere considerar los avances y dificultades que caracterizan la situación actual de las regiones en este campo, tanto a nivel de la participación social como de la gestión local.
(16) Moralizar la gestión en todas las instancias del sistema educativo.
En el último período, tanto la Defensoría del Pueblo como el Congreso de la República y el propio Ministerio de Educación, a través de sus órganos de control interno, han producido información importante sobre la corrupción en el sector.
(17) Incrementar sostenidamente el presupuesto, asegurando calidad educativa para todos. Asignar y suar recursos sobre la base de criterios de equidad, calidad y eficiencia.
Es necesario tener en cuenta lo que se invierte en educación del presupuesto público, cuánto se gasta anualmente en promedio por alumno y cuánto ha crecido realmente el gasto en educación en los últimos años en el Perú en relación al Producto Bruto Interno.
(18) Estimular y procurar el aumento de la contribución social al financiamiento de la educación.
Asumiendo que la principal vía para el aumento de la contribución social a la educación son los tributos, en particular el canon para el caso de las regiones con ingresos excepcionales por la explotación de recursos propios, es necesario examinar en qué situación se encuentran actualmente los recursos que ingresan a las regiones por esa vía.
Diagnóstico de las políticas:
(12) Cambiar el actual modelo de gestión pública de la educación basándola en procedimientos democráticos y en el planeamiento, promoción, monitoreo y evaluación de políticas estratégicas nacionales.
Cualquier esfuerzo de cambio de la gestión educativa exige, por lo menos, conocer el actual esquema de distribución presupuestal, hacer visible la inequidad en la asignación de recursos e identificar los problemas en la transferencia de competencias a las regiones, en el marco del proceso de descentralización educativa.
(13) Reformar la gestión educativa regional y articularla a los ejes de desarrollo nacional y regional con criterios de coordinación intersectorial.
La transformación de la gestión educativa regional necesita partir de los núcleos de concertación Estado Sociedad Civil que han venido instalándose y activándose en todo el país, como son los COPARE, de los Proyectos Educativos Regionales, así como de los planes de desarrollo regional con los que deberían estar articulados.
(14) Fortalecer las capacidades de las instituciones y redes educativas para asumir responsabilidades de gestión de mayor grado y orientadas a conseguir más y mejores resultados.
El fortalecimiento de centros educativos y redes escolares en alianza con gobiernos regionales y locales, exige por lo menos conocer el número de instituciones y organismos que existen en la gestión educativa.
(15) Fortalecer una participación social responsable y de calidad en la formulación, gestión y vigilancia de las políticas y proyectos educativos.
El impulso y afirmación de la participación ciudadana en el ámbito de la gestión educativa local, requiere considerar los avances y dificultades que caracterizan la situación actual de las regiones en este campo, tanto a nivel de la participación social como de la gestión local.
(16) Moralizar la gestión en todas las instancias del sistema educativo.
En el último período, tanto la Defensoría del Pueblo como el Congreso de la República y el propio Ministerio de Educación, a través de sus órganos de control interno, han producido información importante sobre la corrupción en el sector.
(17) Incrementar sostenidamente el presupuesto, asegurando calidad educativa para todos. Asignar y suar recursos sobre la base de criterios de equidad, calidad y eficiencia.
Es necesario tener en cuenta lo que se invierte en educación del presupuesto público, cuánto se gasta anualmente en promedio por alumno y cuánto ha crecido realmente el gasto en educación en los últimos años en el Perú en relación al Producto Bruto Interno.
(18) Estimular y procurar el aumento de la contribución social al financiamiento de la educación.
Asumiendo que la principal vía para el aumento de la contribución social a la educación son los tributos, en particular el canon para el caso de las regiones con ingresos excepcionales por la explotación de recursos propios, es necesario examinar en qué situación se encuentran actualmente los recursos que ingresan a las regiones por esa vía.